Un hotel muy pipirinice y très chic para los que gustan del buen viajar. Su ubicación no podría ser mejor: en la espectacular plaza Bebelplatz, junto a la Opera House y muy cerca (caminando) de Brandenburg Gate, icono berlinés y excelente lugar para la foto de Facebook que hará que tu ex se muera de la envidia. Y con ex me refiero desde ex novios, ex amigos, ex amigos con derecho, ex personas que nos gustaban pero como no nos pelaron, ya no; hasta ex jefes, y ex compañeros no tan simpáticos del trabajo.
En un edificio del siglo XIX, Hotel de Rome, hará tus sueños realidad: servicio de té, restaurantes (de esos deliciosos), bares (de esos que quieres pedir 'ein anderer Martini bitte’), salón de belleza, alberca techada, spa, sauna y hasta gimnasio. Cuenta con 146 habitaciones con tina de esas que te hacen sentir en una película, camas de esas que hacen que no extrañes a la tuya y claro, Berlín de fondo. El edificio solía ser un banco y la alberca y el spa, se ubican en lo que antes era la bóveda (Nehmen Sie mich? Ich verspreche, gut zu sein).
Como es costumbre en los hoteles Rocco Forte, una vez que vayas a uno… querrás ir a todos. Y el Hotel de Rome es perfecto para empezar el 'Rocco Forte hotels tour' (notas de todos los hoteles, próximamente).
