Hace como un mes (poco más, poco menos) estaba en el aeropuerto formada en el mostrador de Air Canada para hacer check in. Delante de mí, sucedió una historia que primero, me causó mucha curiosidad, después me causó tristeza, después risa y terminó en mucha, muchísima, confusión. La historia fue más o menos así:
Un chico de unos veinti-tantos, hizo toda la fila, que no era corta, para hacer check in en un vuelo a Tokio con escala en Toronto. Toda su familia lo acompañó y a juzgar por la emoción, ojo Remi, claro nerviosismo y el tamaño de sus maletas, podría decir con certeza que estaba a punto de embarcarse en un viaje largo. Cuando llegó al mostrador, la señorita que lo recibió, tuvo que controlar sus expresiones faciales al notar que el chico, mexicano, no tenía la visa de Canadá. El susodicho casi se pone a llorar ahí mismo ya que la única opción viable que tenía para llegar a Japón, era comprar un boleto nuevo, con otra aerolínea y seguramente, no saldría ese día. Por lo que cuestan los boletitos México-Tokio y por la cara que puso, al parecer, esa no iba a ser una opción.
Al darme cuenta de lo que estaba sucediendo no pude evitar querer saber todos los detalles para entender por qué demonios no tenía la visa. Frustrado y derrotado, el chico salió de la fila y yo pasé con la misma mujer que lo estaba atendiendo. Al ver mi pasaporte mexicano, con Visa de Canadá incluida, no pudo evitar que se notara su cara de alivio. El primo-hermano-amigo del chico sin visa se acercó y molesto demandó saber por qué aquella mujer osaba negarle el abordaje a su amigo si, claramente, los mexicanos ya no necesitábamos Visa para Canadá (wait, what?). Todos: la mujer del mostrador, el hombre del mostrador de junto, mi novio, yo y la familia de atrás, volteamos a verlo con cara de mucha, muchísima, confusión. La mujer, quien luchaba mucho por ser amable, le explicó que estaba en un error, que los mexicanos necesitan Visa canadiense ya sea para entrar al país, o sólo tránsito, y me utilizó de ejemplo ya que teníamos el mismo itinerario de vuelo que él (por eso sé que iba a Tokio, guiño guiño). Y con un tono de ‘no me intenten engañar, yo estoy bien y el mundo mal’ el hermano-primo-amigo del chico que claramente no iba a poder volar ese día, sacó su celular y nos mostró una noticia en donde se leía que este año se iba a quitar la visa para los mexicanos que quisieran viajar a Canadá. Se le explicó que este año todavía no acaba y que el “se quitará” no quiere decir lo mismo que “ya se quitó”. Frustrado y derrotado, el amigo-primo-hermano, se fue a acompañar a su amigo-primo-hermano y al resto de su familia en tan terrible y frustrante día para ellos.
Todos nos quedamos confundidos respecto a la confusión.
¿Por qué les cuento esta historia?
Para que no les pase NUNCA. Recuerden siempre, siempre, siempre, revisar al menos tres veces, qué requisitos necesitan para viajar al país al que vayan y a sus respectivas escalas. Siempre. Siempre. Siempre. ¡Siempre!
Porque ahora sí es oficial que, a partir del 1 de diciembre de 2016, los mexicanos ya no necesitaremos visa para ir a Canadá (aplausos). Pero, de todas formas, no dejen de revisar ya que a partir de esa fecha se necesitaremos cumplir con la eTA (autorización electrónica de viaje) y en caso de que vayan a estudiar o trabajar, necesitarán solicitar permiso en la embajada. Si les da flojera hacerlo, recuerden la trágica historia del chico que no pudo viajar por no averiguar-investigar-preguntar-googlear.
